Descubre qué es el trincaje en el transporte de mercancías

El trincaje es la acción de sujetar e inmovilizar los contenedores, palets y todo tipo de mercancías mediante el uso de sistemas de sujeción durante cualquier actividad de transporte, ya sea aéreo, terrestre o marítimo.

El principal objetivo de esta actividad es tratar de evitar posibles daños a la mercancía ocasionados por rozaduras o golpes producidos por los desplazamientos del contenido o del vehículo. Además, el trincaje también mejora la seguridad vial, ya que una incorrecta colocación de la mercancía puede llegar a ocasionar accidentes graves tanto para las personas como para el medioambiente.

Para realizar de manera correcta la operación de trincaje es necesario realizar un estudio de la carga que se quiere inmovilizar. Las personas encargadas de realizar el trincaje deben conocer el tipo de mercancía, el medio de transporte, dónde se inmovilizará la mercancía y la normativa que se aplica en la operación. Teniendo esta información básica, los operadores proceden a estudiar más aspectos de la carga, como son: las dimensiones, el ángulo de amarre, el valor de aceleración de la carga y los factores de fricción. Toda esta información permite a los especialistas determinar el tipo de sujeción adecuado para inmovilizar la mercancía para evitar que la mercancía sufra daños.

 Qué tipos de trincaje existen

En la actualidad existe una gran variedad de modalidades de trincaje que facilitan llevar a cabo esta operación con diferentes tipos de mercancía. Dependiendo del tipo de carga que se quiera transportar y según las condiciones del envío se opta por la opción que mejor se ajusta a nuestras necesidades.

Entre los diferentes tipos de trincaje existentes destacan los siguientes:

  • Flejes: existe una amplia gama de flejes dependiendo de anchuras y resistencias. Pero el que más se utiliza es el fleje flexible no metálico.
  • Cintas tejidas de poliéster: son un sistema de trincaje textil que permite amarrar y/o enrollar la mercancía para fijarla.
  • Soluciones a medida: cubren necesidades muy específicas y están destinadas a cargas dinámicas como productos químicos peligrosos o mercancías de extrema frágiles.
  • Airbags: estas bolsas de plástico hinchables se colocan entre las mercancías durante el transporte para rellenar los huecos y evitar que se muevan.
  • Cantoneras de protección: piezas de protección que se colocan para embalar la mercancía y ajustar su tamaño y volumen al de su almacenaje.
  • Papel antideslizante: hojas de papel con tratamiento antideslizante por ambas caras que se colocan entre el suelo y la mercancía con el objetivo de evitar que se desplacen.
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