La tecnología RFID es un sistema que sirve para identificar productos a través de radiofrecuencia. Es similar al tradicional código de barras pero con la diferencia que la tecnología RFID no utiliza etiquetas convencionales.
El sistema RFID usa ondas para, a través de un microchip, localizar, identificar y controlar el stock de productos a través de automatismos.
¿Cómo funciona la tecnología RFID?
Los microchips, en comparación de las etiquetas de barras comunes, tienen el doble de capacidad para almacenar de datos.
Gracias a estas ondas de radio se pueden crear estrategias para mantener los productos en buen estado y evitar posibles pérdidas. La lectura de los productos se puede realizar al momento, desde cualquier lugar y sin necesidad de tocarla.
De este modo, se consigue aumentar exponencialmente la seguridad y la preservación de los productos disponibles en stock alargando su vida útil.
Etiquetas RFID (RF-tag o Identificación por Radiofrecuencia)
Estas etiquetas tienen integrado un transmisor, receptor y chip de memoria. La conjunción de todas estas piezas le permiten a la etiqueta almacenar, identificar y transferir toda la información.
Lector RFID
Para la lectura de todos los datos es necesario disponer de uno o varios lectores. Estos se encargan de identificar las etiquetas a inteligentes cuando esté dentro radio de distancia estipulado.
Antena RFID
Cuando la antena identifica alguna de estas etiquetas inteligentes empieza a emitir señales para el lector RFID. Este es el encargado de validar los datos que contiene esa etiqueta.
Ésta le envía toda la validación al sistema central al instante de forma segura. Sin duda, esto reduce todos los posibles errores o confusiones que ocurrirían usando el modo tradicional.
Beneficios que aporta la tecnología RFID en la cadena de suministros
Gracias a la tecnología RFID se puede controlar con éxito la cadena de suministro. A la vez, nos permite ahorrar dinero en contratación de personal para administrar el stock. Sin duda, esto también disminuye los errores y accidentes al momento de manipular los productos.
Desde luego, la tecnología RFID ayuda a las empresas a mejorar la experiencia de sus clientes, ya que gracias a las etiquetas inteligentes ofrecen un servicio más controlado y preciso.