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El transporte marítimo contamina 500 veces más que el terrestre

Sí, así es, a los barcos se les permite contaminar mucho más que los vehículos de transporte terrestre. Actualmente la Organización Marítima Internacional (OMI) establece el límite máximo de contenido de azufre en los combustibles usados para transporte marítimo en 5.000 ppm. Esto se tiene que contraponer a los 10 ppm que la Unión Europea permite para el transporte por carretera.

Antes de 1 de enero de 2020 la contaminación de los barcos era 3.500 veces mayor que la del transporte marítimo. Teniendo en cuenta estos datos, Eldiario.es publicaba, citando un estudio de The Guardian, que hace unos años 15 de los barcos más grandes del mundo contaminaban más de 760 millones de automóviles. Es decir, solo uno de ellos puede emitir la misma contaminación que 50 millones de coches.

Este gran índice de contaminación se debe a que los grandes buques oceánicos acostumbran a usar para su propulsión fósiles muy sucios que contienen gran cantidad de azufre, cenizas, metales pesados y otros tipos de residuos tóxicos. Esto hace que en su combustión además de CO2, emitan niveles elevados de óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno y material particulado. O, lo que es lo mismo, materias altamente contaminantes y peligrosas para la salud.

Muchas veces se presta menos atención a la contaminación producida por este tipo de transporte porque sucede en alta mar y pensamos que nos queda lejos. Pero las zonas costeras y las ciudades portuarias el tráfico marítimo es una fuente importante de contaminación y un peligro potencial para la salud pública y el medio ambiente.  En este sentido, la Comisión Europea, basándose en diferentes estudios, estima que las emisiones contaminantes de los barcos causan cada año en la Unión Europea 50.000 muertes prematuras y 60.000 millones de gasto sanitario.

En el caso de Estado español, los datos emitidos por el Gobierno de España en 2016 estipulaban que un 40% las emisiones de los óxidos de nitrógeno, un 44% de los óxidos de azufre y el 22% de las partículas finas provenían del tráfico marítimo internacional.

Si no se toman medidas, el creciente tráfico marítimo tanto de personas como de mercancías conllevará un aumento de la contaminación que contrarrestará los importantes avances que se han conseguido para disminuir la contaminación atmosférica proveniente de los vehículos terrestres.

Los camiones ecológicos. La gran apuesta del transporte por carretera

El cambio climático forma parte de nuestro día. Su impacto evidente en nuestro entorno ha propiciado que la sociedad se plantee muchas acciones cotidianas, sobre todo ligadas al consumo, y tome medidas para paliar el daño de la contaminación en las crecientes prácticas de sostenibilidad. En este sentido, a nivel de transporte, las empresas de logística y transporte de mercancías se han puesto manos a la obra para disminuir su huella ecológica. Disponer de una flota renovada y eficiente va, en este caso, de la mano de ofrecer un transporte terrestre por carretera consecuente y de calidad.

A pesar de que los motores diésel han presentado muchas novedades en los últimos tiempos, los expertos señalan los camiones ecológicos con motores eléctricos como futuro del tipo de transporte que aquí nos ocupa. En esta ecuación los vehículos híbridos, como paso intermedio y transición al cambio, juegan un papel fundamental.

Este paso es fundamental porque, como ya hemos apuntado en alguna ocasión, las cifras oficiales arrojan que los camiones y vehículos pesados en general son los responsables de cerca del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen. Las largas distancias que recorren a diario este tipo de vehículos para realizar importaciones y exportaciones provocan que aumente el novel de contaminación y, por ello, las instituciones también aumentan cada vez más su nivel de exigencia.

¿Qué es un camión ecológico?

Un camión ecológico es aquel que tiene como característica básica su capacidad para reducir las emisiones de CO2 que se lanzan a la atmósfera. Este tipo de vehículos tienen que cumplir con las normas de la Unión Europea, pensadas para favorecer la visibilidad, aumentar la seguridad y reducir el consumo de combustible y, evidentemente, con todo ello, fomentar la sostenibilidad.

El camión ecológico es el camión que en el futuro tiene que ir desplazando a los demás de la carretera porque, además de controlar y reducir las emisiones contaminantes, apuesta por la reducción del consumo e impulsa el desarrollo de tecnologías eficientes energéticamente.

Con la inclusión de los camiones ecológicos en el transporte de mercancías por carretera, los transportistas logran reducir la contaminación, al tiempo que se disminuye el gasto energético. Estos vehículos logran superar la eficiencia de los que operan en la actualidad, gracias a la tecnología y al aprovechamiento de la energía cinética.

Tipos de camiones sostenibles

Hay 5 tipos de camiones ecológicos. La diferencia básica entre ellos es el tipo de energía que utilizan. Estas alternativas tienen como denominador común la reducción del consumo y de las emisiones de C02:
• Camiones eléctricos
• Camiones híbridos
• Camiones gas natural
• Camiones GLP o GLV
• Camiones con pila de combustible de hidrógeno

Consejos para pasar la Navidad en la carretera

Las fiestas de Navidad es un momento en el que mucha gente se mueve para reunirse con sus seres más queridos. No siempre los tenemos tan cerca como queremos y muchas veces implica recorrer largas distancias. Esto, evidentemente, comporta que el tráfico se intensifique y que se deba tener una especial atención. A continuación, damos una serie de consejos para aquellos que tengan que pasar la Navidad en la carretera por trabajo o para ir a ver sus familiares y amigos.

Lo que debes tener en cuenta si esta Navidad vas a estar en la carretera

Si bebes, no conduzcas

Este famoso consejo de la DGT es una máxima que no podemos perder de vista estos días en los que el alcohol está muy presente en las celebraciones. No podemos confiarnos y arriesgarnos en ningún paso porque el precio a pagar puede ser el más alto de todos: la vida. Si se va a beber, lo mejor es, siempre dejar el coche en casa.

También debemos estar muy atentos a si algún coche hace movimientos extraños o vemos cualquier cosa que no nos cuadra porque es probable que haya bebido y debemos extremar la precaución.

El cansancio no es un buen aliado

Tal como sucede con alcohol, el cansancio tampoco es nunca un buen aliado cuando conducimos. Estos son días de mucho trasiego y movimiento y es normal que estemos más cansados de lo habitual. No debemos coger el coche si tenemos sueño o no estamos al 100%. En este caso debemos descansar y emprender la marcha después.

Mucha paciencia

Al haber tantos desplazamientos es normal que haya retenciones. Estas se acostumbran a encontrar en las grandes ciudades, pero tampoco es raro que las haya en carreteras y autopistas. Ante esta situación no nos queda otra que respirar hondo y armarnos de paciencia. Pero también podemos aprovechar elementos como la música o una tertulia radiofónica para que la espera se nos haga más corta.

Adapta tu conducción al clima y al estado de la calzada

Tenemos la imagen idílica de la Navidad nevada. No siempre es así y menos en todas las zonas. Pero lo que sí que se cumple es que es una época en la que el frío es protagonista y puede ocasionadas heladas. Además, también es una época del año en la que no es extraño que llueva, nieve o haya niebla. Debemos, por lo tanto, estar muy atentos a la carretera.

Los peatones, lo primero

Se calcula que durante las fiestas navideñas el tráfico se multiplica por diez en casi todas las ciudades. Es habitual salir a dar un paseo para bajar la comilona, ir a casa de familiares a llevar regalos, ir al cine, etc. Con tal cantidad de gente no debemos tener los 5 sentidos puestos en la carretera.

Principales retos del transporte de mercancías para 2020

El final de año ya está a la vuelta de la esquina y llega el momento de hacer listas y también plantearnos desafíos. Nosotros no vamos a ser menos y vamos a plantear los retos que el sector del transporte de mercancías presenta para el año que viene.

Retos para el transporte de mercancías para el próximo 2020

Sostenibilidad

Como hemos visto en artículos anteriores, la sociedad, y, por ende, la legislación, está siendo cada vez más rigurosa en la exigencia del cuidado del planeta que habitamos. Uno de los grandes problemas del sector del transporte es el uso del combustible. Teniendo en cuenta que el transporte nacional de mercancías supone un 8% del total del PIB español, tomar medidas en este sentido es muy importante.

Combustibles menos contaminantes

El desarrollo de combustibles alternativos de última generación son la clave de vuelta de la reducción de la huella de carbono que deja el sector del transporte. Es la forma de reducir CO2, óxido de nitrógeno, óxido de azufre, etc.

El problema que se le achacan a estos nuevos combustibles son relativos a la autonomía de los vehículos y a los puntos de recarga. Este es un reto que solucionar para poder contribuir a que la huella del transporte de mercancías vaya menguando.

Trabajadores especializados

Otro de los grandes retos para este 2020, que Europa comparte con otros países como Estados Unidos, es encontrar trabajadores cualificados y especializados. Este problema atañe especialmente al puesto de conductor de camión. Factores como el comercio electrónico han hecho que el incremento de este tipo de vacantes sea mayor y cueste encontrar profesionales para cubrirlas.

Megacamiones

Los megacamiones no son una novedad del 2020, ya hace tiempo que circulan por nuestras carreteras. Pero, de momento, parecen reservados a grandes empresas de transporte. Las pequeñas y medianas tienen dificultades para acceder a éstas. El reto es abaratarlos. A la par que hace falta adecuar más kilómetros de carretera para su uso.

¿Qué documentación es necesaria para hacer envíos a Canarias?

Vender o enviar mercancías a las Islas Canarias es muy diferente que hacerlo a otros puntos de la España peninsular. Pero el mercado canario cada vez tiene mayor atractivo para muchos empresarios y comerciantes españoles porque viven más de 2 millones de habitantes que, por regla general, aprecian muchos productos que allí no llegan o escasean. Pero no solo eso, también debemos tener en cuenta que es una isla en la que hay mucho turismo. En 2015 Canarias recibió más de 10 millones de turistas.

Es habitual que muchas empresas no se atrevan a vender a Canarias porque piensan que los trámites para hacerlo son muy complicados. Pero nada más lejos de la realidad. Si se conoce cómo proceder es un proceso sencillo.

¿Por qué es diferente enviar a Canarias que a otros sitios de España?

Las Islas Canarias por factores como ser una isla alejada de geográficamente del continente europeo y tener recursos naturales escasos, cuenta con un Régimen Económico y Fiscal especial. Esto implica que, a nivel fiscal, las Islas Canarias son diferentes al resto de Europa.

Esto implica que las mercancías que se mandan a las islas tienen que pasar por trámites aduaneros. Es decir, hace falta acompañar la mercancía con una determinada documentación para que el envío pueda seguir su curso legal.

¿Qué documentación necesitamos para hacer envíos a Canarias?

En el envío de mercancías a estas emblemáticas islas hay dos supuestos diferentes. Uno en el que la empresa tiene establecimiento permanente en Canarias; es decir, está dada de alta en la Agencia Tributaria Canaria. Y el otro que es, obviamente, en el que esta condición no existe y quien despacha la mercancía en el puerto es la empresa o el cliente. Aquí vamos a valorar a tener en cuenta el segundo escenario, que es el habitual para las empresas que quieren empezar a exportar a Canarias.

Los datos que hacen falta son los siguientes:

– Datos del destinatario: tenemos que conocer y aportar el nombre o razón social del cliente, dirección fiscal en las islas y su DNI, NIF o CIF.
– Declaración de la mercancía y su valor: hay que describir qué productos son y su peso. Teniendo en cuenta que en Canarias, como apuntábamos antes, hay un régimen fiscal especial,

¿Cómo bajar un puerto de montaña con carga?

Para bajar bien un puerto de montaña con carga es imprescindible adaptar la conducción a la carga que lleve el vehículo, el estado de la vía y a la meteorología. Además, en ningún caso hay que frenar en exceso ni acelerar de forma inadecuada.

Con la última hora de frío, ya hemos visto nevar y la existencia de hielo y nieve en la calzada es una realidad. Esta situación comporta una disminución de adherencia del vehículo al pavimento y para ello debemos tener en cuenta la posición de nuestro vehículo en pendientes descendentes. Es decir, como varía el punto de aplicación del peso del vehículo y qué consecuencias tiene en la conducción.

Consejos a tener en cuenta a la hora de circular por un puerto de montaña con carga

Un vehículo al circular en bajada tiene desplazada hacia delante la aplicación de su peso; es decir, el eje delantero recibe más peso y el trasero lo pierde. En el momento de frenar, este desplazamiento hacia delante se agudiza, por lo que el conductor debe ser consciente de que debe frenar con mayor progresividad y anticipación para evitar que el eje delantero adquiera mucho más agarre que el trasero. A la luz de esta circunstancia, cobra relieve la utilidad de que nuestro vehículo posea unos neumáticos con la presión y el dibujo adecuados para que no se produzca una diferencia de agarre entre los de un mismo eje (lo cual provocaría el inicio de un trompo). Es importante que los neumáticos de un mismo eje sean idénticos en dibujo y características.

El descenso, por tanto, para evitar cambios bruscos de agarre del eje delantero y trasero, debe realizarse a velocidad constante el máximo tiempo posible. La mejor opción es seleccionar una marcha lo suficientemente corta que no permita que el vehículo coja velocidad cuesta abajo. En caso de necesitar frenar más para disminuir la velocidad, porque así lo requiera el tráfico, lo mejor es utilizar el freno de servicio que actúa sobre todas las ruedas del vehículo en vez de reducir aún más de marcha porque reducirla frena solo el eje motriz y puede desestabilizar al vehículo. Las marchas cortas se deben utilizar para evitar que el vehículo adquiera inercia y se embale, pero no para disminuir más la velocidad. En vehículos pesados, evidentemente, se deberán utilizar otros dispositivos adicionales de frenado para evitar que se calienten los frenos si queremos evitar que el vehículo se embale cuesta abajo (frenos eléctricos, ralentizadores, etc.)

Frenar en curva, si circulamos a una velocidad adecuada al radio de curvatura, al agarre del pavimento, etc., no será ningún problema porque estaremos dentro del margen tolerable de la estabilidad del vehículo. No obstante, esta situación es la que puede aumentar, considerablemente, la probabilidad de vuelco. Con el volante girado, con el motor situado delante (generalmente), con el punto de aplicación del peso desplazado hacia delante (por la pendiente descendente y por estar el motor delante) y, además, todavía más desplazado hacia delante al frenar, deja al vehículo a merced del agarre que tengan las ruedas traseras lateralmente para evitar que comience un sobreviraje.