Determinar la Tara de un vehículo no es difícil, implica conocer tanto la Masa Máxima Autorizada (MMA) como la Carga Útil, y luego aplicar la siguiente fórmula:
Tara = MMA – Carga Útil
De manera similar, si deseas saber cuál es la Carga Útil del vehículo, es decir, la cantidad máxima de carga que puede transportar, puedes usar esta fórmula:
Carga Útil = MMA – Tara
Por esta razón es esencial disponer de la información sobre la Tara y la Masa Máxima Autorizada previamente para poder determinar con seguridad la carga que se puede transportar en el vehículo.
Tara y MMA ¿Qué diferencia hay?
Es comprensible que en ocasiones se puedan confundir términos distintos, como la tara o la MMA (masa máxima autorizada). Por este motivo, resulta crucial establecer una clara distinción entre ellos, dado que son conceptos fundamentales para muchos conductores.
La tara de un vehículo representa su peso en vacío. En cambio, la MMA, o masa máxima autorizada, indica el peso máximo permitido para el vehículo, incluyendo su carga útil, pasajeros y combustible. Es importante entender que la tara es el punto de partida para determinar la capacidad de carga de un vehículo, mientras que la MMA establece el límite máximo legal para esa carga.
¿Por qué es importante la tara?
Cumplir con el peso máximo permitido y distribuirlo eficientemente no es sólo una formalidad del reglamento de tráfico. Es también importante para garantizar la seguridad durante la conducción y en la eficiencia del vehículo. Por ejemplo, una sobrecarga puede acelerar el desgaste de componentes como los frenos, la suspensión o los neumáticos.
Además, es esencial tener en cuenta la tara al realizar modificaciones, especialmente en furgonetas con caja y camiones, donde agregar un remolque adicional o realizar reformas puede afectar significativamente este cálculo.
Es importante también recordar que pueden haber sanciones por exceso de peso en el transporte de mercancías y por lo tanto, un cálculo preciso es de vital importancia.
Para mejorar la eficiencia, es recomendable organizar la carga en orden inverso a su descarga: lo que se entregará primero debería ser cargado en último lugar.
Además, es esencial distribuir la carga de manera que no comprometa la estabilidad del vehículo. En este sentido, te ofrecemos los siguientes consejos:
- Evita sobrecargar las ruedas y los ejes: distribuir la carga de forma equitativa a lo largo de toda la superficie disponible proporcionará una mayor estabilidad.
- En el caso de cargas heterogéneas, coloca los objetos más pesados primero, centrados en el eje central del vehículo, y luego añade los elementos más ligeros encima.
- En el caso de cargas homogéneas, dispón la carga simétricamente en relación con el eje longitudinal del vehículo.
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