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Transporte de medicamentos, necesidades de los vehículos

Los medicamentos son productos fundamentales en la vida diaria de todas las personas y, en ocasiones, llegan a ser vitales. Estamos acostumbrados a ir a la farmacia y comprarlos sin ningún problema. Pero no somos conscientes de la compleja cadena de distribución que nos permite acceder a ellos de forma fácil e inmediata. ¿Cómo se realiza el transporte de medicamentos? ¿Qué necesidades especiales necesita un vehículo para transportar medicamentos?

El control de la cadena de distribución de medicamentos, desde su fabricación o su importación hasta su dispensación, es un elemento indispensable para garantizar la calidad de los medicamentos y avalar que las condiciones de conservación, transporte y suministro son adecuadas. Con este objetivo, la Comisión Europea elaboró una Guía de Buenas Prácticas de Distribución que pasó a formar parte del ordenamiento jurídico español con el Real Decreto 782/2013, de 11 de octubre, sobre distribución de medicamentos de uso humano.

El transporte de medicamentos no está regulado por la normativa ATP para el transporte de mercancías perecederas y un vehículo con esta certificación puede ser apto o no. Lo importante es que el vehículo cumpla las condiciones que marca la Guía de Buenas Prácticas.

En general, la Guía parte de una premisa esencial: las condiciones de almacenamiento necesarias para los medicamentos deben mantenerse durante el transporte dentro de los límites definidos en la descripción del fabricante o en el embalaje exterior. A partir de aquí, se puede hablar de limpieza, estiba y temperatura.

Se debe asegurar la limpieza y la seguridad de los vehículos que transporten medicamentos, la mercancía se debe estibar de forma que no comprometa su estado, ni embalaje y, uno de los puntos más importantes, la temperatura siempre deberá ser la indicada por el fabricante. Es necesaria la utilización de un equipo que vigile la temperatura durante el transporte.

La temperatura para el transporte de medicamentos

Existen varias temperaturas en función del tipo de medicamento que se esté transportando. Las más usuales son:

  • Temperatura del nitrógeno líquido: -190 ºC.
  • Temperatura de la nieve carbónica: –70 ºC.
  • Temperatura de congelados: –20 ºC.
  • Temperaturas de refrigeración: entre 2 y 8 ºC.
  • Temperaturas especiales próximas a la de ambiente: unos 20 ºC.

Aunque por lo general la temperatura que más se utiliza para transportar medicamentos es la de refrigeración, entre 2 y 8 ºC.

Normalmente el transporte entre el centro de producción de los medicamentos y el centro de distribución se realiza en grandes camiones frigoríficos con equipos de producción de frío, mientras que para la distribución local se utilizan otros vehículos más pequeños que, como mínimo, deberían ser isotérmico. En otros casos, y cuando la mercancía a transportar ocupa un volumen muy pequeño, se opta por utilizar contenedores reutilizables con materiales de cambio de fase (PCM) para los medicamentos más delicados.

Aunque esta no es una premisa obligatoria, siempre que sea posible, deben utilizarse vehículos y equipos específicos para medicamentos. En cualquier caso, los medicamentos no pueden compartir espacio con otros productos que puedan comprometer su calidad.

La importancia de los camiones en la economía

Alguna vez te has preguntado ¿qué pasaría si los camiones dejaran de existir? La importancia de los camiones en la economía es tal que las empresas de todos los tamaños dependen de la industria del transporte para mantener unos rápidos plazos de entrega, así como para ofrecer productos a lo largo del país. Si no hubiera camiones, los supermercados, las tiendas y los comercios estarían vacíos, las mercancías no podrían transportarse y la economía se paralizaría.

El transporte es un sector económico de una importancia creciente, no solo por contribuir a la mejora de la competitividad de nuestro país, sino por apoyar el desarrollo de la actividad en otros sectores como la industria, el comercial y el turismo, por mencionar solo aquellos con mayor peso en el tejido productivo de la economía española.

Esta relevancia aumenta si tenemos en cuenta el proceso de globalización e internacionalización que estamos viviendo, que exige mayor capacidad para atender el volumen creciente de intercambios comerciales a escala mundial. La mayor apertura de la economía junto con la mayor competencia internacional lleva implícito un sistema de suministro más flexible, fiable y rápido. Para ello el sector del transporte por carretera resultado fundamental.

Las funciones principales de los camiones en la economía

Transporte de materias primas y productos finales

Los camiones hacen su primera contribución a la economía mediante la entrega de las materias primas a los fabricantes. Por ejemplo, los camiones transportan las materias primas de las minas, canteras, explotaciones agrícolas y madereras a las fábricas que necesitan los materiales para elaborar los productos. Más tarde, los productos terminados viajan, en su mayoría también en camiones, hasta los mayoristas y minoristas que venden esas mercancías al consumidor final.

Si tenemos en cuenta cifras, vemos que en transporte internacional el 74,5% de las mercancías en la Unión Europea se mueven utilizando el transporte por carretera. En España, el porcentaje se dispara alcanzando el 94,5%. Una cifra muy alta que indica la importancia que tiene este tipo de transporte para el impulso de la economía nacional. De hecho, somos el quinto país de la UE donde más protagonismo adquiere el transporte por carretera.

Aporte al Producto Interior Bruto

La facturación del sector de transporte de mercancías por carretera en España y Portugal cerró el ejercicio 2015 con un volumen de facturación de 16.170 millones de euros, según el estudio “Transporte de Mercancías por Carretera (Mercado Ibérico)” publicado por el Observatorio Sectorial DBK de Informa D&B.

Y es que el sector del transporte en España aporta al PIB más del 4% y presenta cifras en constante incremento, conforme aumenta la importancia del comercio y de las intercomunicaciones. En cuanto al transporte por carretera, aporta el 60% del PIB de los transportes, haciéndose cargo del 80% de la circulación de mercancías.

Generador de empleo

Casi 3 millones de personas se dedican al transporte de mercancías en Europa. En nuestro país, se han contabilizado 911.300 personas, según los datos recogidos en la Encuesta de Población Activa elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), para el primer trimestre de 2016. De estas, 553.700 personas están ocupadas en el sector del transporte por carretera.

Ventajas y desventajas del transporte ferroviario de mercancías

El ferrocarril forma parte de una amplia gama de transporte terrestre en todo el mundo que, en su conjunto, permite realizar el transporte de personas y mercancías del lugar donde se encuentran al lugar donde quieren ir o donde son necesarias. Los servicios de transporte por carretera, aéreos, marítimos y ferroviarios tiene características diferentes que reflejan ventajas y desventajas de acuerdo a la situación particular de la operación.

De este modo, para elegir el tipo de transporte a utilizar, será necesario tener en cuenta las necesidades (la urgencia de la entrega, el tipo de mercancías que se van a transportar, la cantidad, el tamaño, el destino de la carga, la distancia a recorrer, etc.) y las posibilidades de cada tipo de transporte (costes y recursos disponibles, estado de la ruta, condiciones del tiempo, etc.).

Ventajas del transporte ferroviario

  • Gran capacidad: permite el transporte de grandes cantidades de mercancías en largos recorridos.
  • Los costes de la operación son, por lo general, bastante bajos.
  • Flexibilidad: es posible transportar variedades de mercancías.
  • Baja siniestralidad.
  • Poco contaminante.
  • En comparación con el transporte por carretera, evita los problemas de la congestión de tráfico.
  • Posibilidad de inter modalidad con otros métodos de transporte.

Desventajas del transporte ferroviario

  • Comparte la vía ferroviaria con el transporte de personas, que son preferentes.
  • Baja velocidad.
  • Sometidos a restricciones físicas de altura y volúmenes de paso por los diferentes tipos de gálibos.
  • Dependencia de infraestructuras: En algunos países no existe o es muy limitada la infraestructura ferroviaria.
  • Ancho de vías: España y Portugal tienen un ancho de vía diferente al resto de los países de Europa. Esto obliga a tener que trasbordar las mercancías o utilizar vagones con ejes intercambiables con la pérdida de tiempo y costes que esto conlleva.
  • La mercancía solo podrá ser transportada hasta donde lleguen las vías, es decir, no puede llegar hasta almacenes o centros de producción específicos.
  • Necesidad de utilizar otro transporte para trasbordar la carga hasta el sitio de almacenamiento o el lugar de operaciones.

La realidad es que el transporte ferroviario es un sistema intermodal que, con excepciones muy concretas, necesita de la carretera. Y los trasbordos de la carga, los denominados costes de fricción, resultan muy caros. De hecho, pueden representar entre un 25% y un 40% del gasto total del transporte ferroviario.

Esto ha provocado que el ferrocarril apenas transporte el 5,2% de las mercancías, según datos de Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, correspondientes al año 2014.

Carga y descarga de mercancías peligrosas

El medio más utilizado para transportar todo tipo de mercancías peligrosas es el transporte por carretera, por ello no es de extrañar que todos los conductores deban estar formados específicamente en ADR (Acuerdo europeo sobre transporte internacional de mercancías peligrosas por carretera), de forma que puedan demostrar la misma mediante el correspondiente certificado. El Real Decreto 97/2014, de 14 de febrero, regula las operaciones de transporte de mercancías peligrosas por carretera en territorio español.

Aunque se tiende a considerar que el riesgo en el transporte de mercancías peligrosas se centra en su recorrido y culmina con la llegada a su destino, en realidad la parte más delicada y de mayor riesgo está en las operaciones de carga y descarga de mercancías peligrosas. La normativa relativa a las operaciones de carga y descarga están contenidas en el Capítulo 7 del ADR, “Disposiciones relativas a las condiciones de transporte, la carga, la descarga y la manipulación”, así como en el Capítulo 6 del Real Decreto 97/2014.

Normas generales de carga y descarga de mercancías peligrosas

  1. El cargador será responsable de cargar la mercancía debidamente señalizada, marcada y etiquetada cumpliendo todos los requisitos exigidos en el ADR.
  2. Por cada cargamento, el cargador deberá comprobar el cumplimiento reglamentario de los epígrafes aplicables en cada caso de la relación de comprobaciones para carga de mercancías peligrosas que figura en el anexo 2 del Real Decreto 97/2014. El cargador no podrá iniciar la carga de un vehículo si no cumple con los requisitos reglamentarios de los epígrafes incluidos en los apartados: “documentación”, “estado del equipamiento del vehículo” y “comprobaciones previas a la carga”. El descargador deberá igualmente comprobar los aspectos que afecten a la seguridad en las operaciones.
  3. Todo el personal que se encargue de las operaciones de carga y descarga deberá conocer:
    • Las características de peligrosidad de la mercancía.
    • El funcionamiento de las instalaciones.
    • Los sistemas de seguridad y contra incendios, debiendo estar cualificado para su uso.
    • Los equipos de protección personal requeridos en la instalación y su utilización.
  4. La unidad de transporte deberá estar inmovilizada durante la carga y descarga.
  5. Las operaciones de carga y descarga corresponderán al expedidor y al destinatario respectivamente. Corresponderá al transportista en los siguientes casos:
    • Descarga de combustibles para usos domésticos: calentamiento de agua sanitaria, calefacción y cocinas.
    • Repostajes de combustibles efectuados directamente a algún tipo de maquinaria.
  6. Se impedirá la descarga de mercancías peligrosas contenidas en bultos directamente desde estos al recipiente final. Solo se podrá efectuar esta operación si previamente han sido descargados los bultos del vehículo.
  7. Después de la carga o descarga, el cargador-descargador realizará una inspección visual para detectar posibles anomalías: vertidos no percibidos anteriormente, mangueras conectadas, defectos en la estiba de bultos, etc. En caso de vertidos, deberá proceder a su limpieza.
  8. No se permitirá la salida del vehículo si no se han realizado los controles de comprobaciones para la carga/descarga de mercancías peligrosas, que figura en el anexo 2 del Real Decreto 97/2014, incluidos en el apartado “controles después de la carga/descarga”.

Normas aduaneras insólitas en el transporte internacional

Navegar por la vasta legislación aduanera puede ser una tarea ardua y desalentadora, tanto para las grandes como para las pequeñas empresas que quieran internacionalizar sus productos o servicios. Con tantas normas, reglas y regulaciones, puede parecer muy difícil o imposible respetarlas todas, más aún si no eres experto en el tema.

Por ello es muy importante realizar una planificación previa en función de cada país al que se dirija y del producto que quiera comercializar, para así evitar cualquier inconveniente. A continuación, os dejamos algunas de las reglas y requisitos de la legislación aduanera más insólitos que hay que cumplir en el mercado del transporte internacional:

  1. Dado que Reino Unido es el sexto país con más consumidores de vino y, dada su escasa producción, cualquier empresario vinícola podría pensar en lanzarse a este mercado. Sin embargo, exportar vinos al Reino Unido no es tarea fácil, ya que existen una serie de reglas muy estrictas. Por nombrar solo una, el vendedor tiene que hacerse cargo de los impuestos especiales a las autoridades británicas. Esto es así porque no está permitido que sea el consumidor quien pague este impuesto. Las autoridades británicas confiscan incluso los bienes en los que este procedimiento específico no se ha seguido.
  2. Otro ejemplo podemos verlos con los insectos comestibles, que aunque están de moda en algunos países, las importaciones de este tipo de insectos aún no están permitidos en todos los países de la Unión Europea debido a las variaciones en las normas de seguridad alimentaria. En este sentido, Bélgica aprobó 10 insectos para el consumo humano en 2014, y en noviembre las primeras ofertas de carne de insectos estaban disponibles en los supermercados y restaurantes.
  3. En Francia no está permitida la importación de la creatina, un producto que ayuda al aumento de masa muscular.
  4. Está prohibido el envío de chicles a Singapur, aunque se hacen excepciones a esta prohibición para la higiene dental y con fines medicinales bajo licencia.
  5. Para exportar cremalleras a La India es obligatorio declarar la longitud, el material de los dientes y el color de las cremalleras en el envío.

Estas reglas pueden parecer un poco raras, pero si se tienen en cuenta, las pymes tendrán menos probabilidades de llevarse alguna sorpresa inesperada. También es imprescindible recordar que las reglas y regulaciones cambian constantemente, así que incluso si se ha exportado a un país una vez, no conviene dar por sentado que seis meses más tarde las reglas seguirán siendo las mismas.

Normas de extintores en vehículos transporte de mercancías

La normativa de extintores en vehículos de transporte de mercancías está recogida a la largo de una serie de normal legales, de ahí la dificultad a la hora de unificar criterios y las dudas de los transportistas. A continuación resumiremos las normas y aclararemos, dentro de lo posible, qué vehículos están obligados a llevar extintores de incendios, cuántos y de qué características.

Según el Reglamento General de Vehículos, el equipo homologado de extinción de incendios es obligatorio en los automóviles destinados al transporte de mercancías, con una Masa Máxima Autorizada (MMA) superior a 3.500 kg.

En el artículo primero de la Orden de 27 de julio de 1999 por la que se determinan las condiciones que deben reunir los extintores de incendios instalados en vehículos de transporte de personas o de mercancías, se establece que los extintores que se instalen en vehículos de nueva matriculación, así como los de reposición en el resto de los vehículos que estén obligados por el Reglamento General de Vehículos a llevarlos, serán de tipo portátil y manual, siendo su carga de polvo seco.

La normativa continúa diciendo que para que sean conformes a la ley, dichos extintores deberán cumplir con el Reglamento de Aparatos a Presión aprobado por Real Decreto 1244/1979, de 4 de abril, y la Instrucción Técnica Complementaria ITC MIE-AP 5, así como con lo referido a extintores en el Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios aprobado por Real Decreto 1942/1993, de 5 de noviembre.

Por lo que respecta al número mínimo de extintores a instalar en los vehículos de transporte de mercancías, hay que atender a la clasificación siguiente:

  • Hasta 7.000 kg de MMA: Uno de clase 21A/113B, 1 extintor de 6 kilos.
  • Hasta 20.000 kg de MMA: Uno de clase 34A/144B, 1 extintor de 9 kilos.
  • Más de 20.000 kg de MMA: Dos de clase 34A/144B, 2 extintores de 9 kilos.

Los vehículos de MMA inferior a 3.500 kg no están obligados a llevar extintores desde la Orden PRE/52/2010.

Transporte de mercancías peligrosas

En cuanto al transporte de mercancías peligrosas, todos los vehículos que transporten este tipo de mercancías están obligados a llevar al menos un extintor de incendios. La normativa se encuentra recogido en el Capítulo 8.1.4 del Acuerdo Europeo sobre Transporte Internacional de Mercancías Peligrosas por Carretera (ADR) 2015, referente a medios de extinción de incendios y dice lo siguiente:

Todo vehículo de transporte que transporte mercancías peligrosas deberá ir provista, al menos, de un extintor de incendios portátil adaptado a las clases de inflamabilidad A, B y C, con una capacidad mínima de 2 kg de polvo (o de capacidad correspondiente para otro agente extintor aceptable), adecuada para combatir un incendio del motor o de la cabina de la unidad de transporte.

Son necesarios los suplementos siguientes:

  • MMA superior a 7.500 kg: UNO o VARIOS extintores de incendios portátiles adaptados a las clases de inflamabilidad A, B y C, con una capacidad mínima total de 12 kg de polvo (o de capacidad correspondiente para otro agente extintor aceptable), de los que al menos un extintor deberá tener una capacidad mínima de 6 Kg. Dada la imposibilidad de encontrar en el mercado, extintores de 4 Kg. que completen el equipamiento del vehículo, la mejor solución es optar por 1 extintor de 2 kg. y 2 extintores de 6 Kg.
  • MMA superior a 3.500 kg y hasta 7.500 kg: UNO o VARIOS extintores de incendios portátiles adaptados a las clases de inflamabilidad A, B y C, con una capacidad mínima total de 8 kg de polvo (o de capacidad correspondiente para otro agente extintor aceptable), de los que al menos un extintor deberá tener una capacidad mínima de 6 Kg.
  • MMA inferior o igual a 3.500 kg: UNO o VARIOS extintores de incendios portátiles adaptados a las clases de inflamabilidad A, B y C, con una capacidad mínima total de 4 kg de polvo (o de capacidad correspondiente para otro agente extintor aceptable).
  • Las unidades de transporte que transporten mercancías peligrosas conforme al 1.1.3.6 (EXCENCIONES PARCIALES), deberán ir provistas de un extintor de incendios portátil adaptado a las clases de inflamabilidad A, B y C, con una capacidad mínima de 2 kg de polvo (o de capacidad correspondiente para otro agente extintor aceptable).

Si el vehículo está equipado con un dispositivo fijo, automático o de fácil puesta en marcha, no será necesario que el extintor portátil esté adaptado a la lucha contra un incendio del motor. Los extintores no deberán desprender gases tóxicos en la cabina de conducción, ni tampoco al verse influidos por el calor de un incendio.

Los extintores de incendio portátiles conformes con las disposiciones deberán ir provistos de un precinto que permita comprobar que no han sido utilizados. Además, de acuerdo al ADR 2015, estos deben ser objeto de inspecciones y llevar una marca de conformidad con la fecha de la próxima inspección o fecha límite de utilización.

Además, deberán llevar una marca de conformidad con una norma reconocida por una autoridad competente, así como una inscripción que indique al menos la fecha (mes, año) de la próxima inspección periódica o la fecha límite de validez.

Los extintores de incendios deberán estar instalados a bordo de la unidad de transporte de manera que sean fácilmente accesibles para la tripulación. Su instalación deberá protegerlos de los efectos climáticos de modo que sus capacidades operacionales no se vean afectadas.