Desde hace ya tiempo las operaciones logísticas se ven enfrentadas a diario a distintas complejidades para lograr el que es el objetivo prioritario: entregar pedidos de última milla a la hora pactada.
A modo de ejemplo, en los centros de distribución es esencial que se optimice el tiempo de trabajo, ya que ello incide directamente en la planificación de las rutas que llevarán a cabo los vehículos encargados de hacer la entrega de los pedidos.
Para atender todos los problemas que derivan de la planificación de rutas, las empresas de logística y transporte cuentan en la actualidad con dos alternativas: el ruteo dinámico y el ruteo estático.
Las diferencias entre ruteo dinámico y ruteo estático
Ruteo dinámico
Podemos definir el ruteo dinámico como aquel en el que las rutas son más fáciles de modificar.
Las rutas dinámicas son las que permiten dinamizar sucesivamente planes previamente creados, haciendo más eficiente la operación en los centros de distribución y evitando tener que esperar hasta el final de la jornada para planificar la entrega de pedidos del día siguiente.
Con el ruteo dinámico las empresas optimizan los recursos que utilizan en sus centros logísticos, ya que pueden organizar los horarios de picking y reducir horas extra de trabajo, que es uno de los costes más elevados.
Ruteo estático
Por otra parte, el ruteo estático es muy difícil de modificar. Se debe básicamente, en contraposición al ruteo dinámico, a que el plan ya se está ejecutando, lo que evita que puedas optimizar el trabajo que realizas en la bodega o en los centros de distribución.
Cómo reconocerlas
Hoy en día es habitual que muchas empresas digan que ocupan rutas dinámicas cuando en realidad están utilizando rutas estáticas. Es así porque si bien sus sistemas les permiten agregar pedidos que formarán parte del plan de ruta, lo tienen que hacer manualmente por lo que no pasan por un proceso de optimización, como el propio del ruteo dinámico, que le brinde dinamismo a la entrega.
Por tanto, la forma más efectiva de diferenciar cada alternativa es que en una prima el criterio humano para la planificación y en la otra se realiza un proceso de optimización según las simulaciones del algoritmo que recibe información de las entregas.