La logística se encarga de gestionar las acciones necesarias para que el transporte de mercancías se pueda llevar a cabo. Acciones como la planificación, los planes de transporte, el embalaje, packaging y el almacenaje. En este último punto entra en juego la gestión del almacén.
En este artículo ya explicamos aquellas funciones que se planifican desde un almacén de logística como la entrada y comprobación de la mercancía, la manipulación y almacenaje, el picking y la salida o la logística inversa. Pero, ¿somos conscientes de la importancia de la gestión de un almacén en logística? Te contamos por qué se trata de uno de los puntos fuertes y que mayor valor se les debe otorgar en una empresa que realiza envíos de mercancías o que se dedica a este sector.
El concepto de almacenamiento
Se trata de un concepto que ha ido cambiando con el paso de los años, sobre todo con la introducción de las nuevas tecnologías en el día a día de las empresas, ya que se han digitalizado los procesos y todo está mucho más mecanizado y organizado.
- Control.
- Custodia.
- Abastecimiento.
Las tres funciones principales del almacén respecto a los materiales y productos. Antiguamente este espacio se destinaba exclusivamente al almacenamiento, un lugar en el que se depositaban las mercancías hasta su salida a destino. Ahora ha ganado protagonismo e importancia y se han convertido en un espacio que sirve para mucho más que el simple almacenaje:
- Optimizar el área logística.
- Distribución física.
- Control de inventarios.
- Control de contabilidad.
- Despacho de materiales.
El buen funcionamiento del almacén
- Custodia eficiente de los materiales o productos.
- Personal con funciones especializadas de recepción, almacenamiento, registro, revisión, despacho y control de inventarios.
- Una sola puerta y si hubiera 2, que estén controladas en todo momento.
- Registro de las entradas y salidas.