Una de las preguntas más comunes para las empresas de transporte de mercancías es sobre qué tipo de carga apostar. ¿Es mejor el grupaje, también conocido como carga fraccionada, o la carga completa?
Ventajas más destacadas del grupaje o carga fraccionada
La carga fraccionada es la que el transportista puede manipular, clasificar o agrupar. Lo que predomina en estos casos es hacer el envío al menor coste y lo más sencillo posible. Para ello muchas empresas pueden juntar diferentes pedidos para llenar al máximo su almacenaje y aprovechar el transporte.
Una de las ventajas más destacades de este tipo de transporte es la flexibilidad. Ésta se adapta mejor a la demanda, por lo que es ideal para los envíos pequeños. El grupaje aumentará la frecuencia de envíos en lugar de llenar un tráiler completo. Por último, es un transporte sostenible, ya que se aprovecharán otros movimientos para los envíos.
La carga completa y sus ventajas
En este tipo de envíos, la mercancía se carga en un vehículo y en una misma empresa. Llega, por lo tanto, a destino sin ningún tipo de interrupción. Las grandes empresas suelen solicitar este tipo de envíos, sin que su carga se mezcle con otros productos. Destacan los envíos de productos valiosos, con una seguridad extrema al contar con un trayecto sin paradas. Este es uno de los beneficios más destacados, sobre todo porque existen menores costes de manipulación y distribución.
Pero ¿qué más ventajas tiene? Una de ellas es la rapidez. La mercancía va de un punto a otro directamente, sin paradas intermedias. Por otro lado, el control para conocer por dónde va la carga será más exhaustivo que en la carga fraccionada. El proceso administrativo, como es lógico, es más sencillo porque el número de formularios y expediciones son menores, provocando una reducción de trámites tanto entre empresas como en aduanas.
La carga fraccionada es ideal para compañías que deseen enviar productos pequeños. Estas organizaciones ahorran dinero, contamina menos y su stock rota más rápido porque no tienen que esperar a que se llene el vehículo.
Pero ¿cuándo conviene elegir la carga completa? Es el modo de transporte ideal para enviar, de golpe, decenas de productos. Por otro lado, si se desea un envío rápido, se debe contar con ella. Esta carga no hace escalas para repartir diferente mercancía. Las empresas que apuestan por ella, además, realizarán envíos más seguros. Al no compartir camión y reducir la manipulación, hay menos riesgos para los productos.