Una de las máximas premias de cualquier empresa de transportes es conseguir que la mercancía llegue a su destino en las mejores condiciones posibles. Cuando se trata de mercancía especial como los alimentos perecederos, las medidas deben extremarse paran conseguir que la calidad no se pierda por el camino. Aquí entran en acción los equipos de frío en los camiones, una parte importantísima de la logística.
¿Qué tipo de mercancías deben transportarse en equipos de frío?
- Frutas.
- Verduras.
- Ultracongelados.
Es evidente que todos los productos congelados deben transportarse en camiones refrigerados para que no se rompa la cadena de frío. En el caso de frutas y verduras, se trata de productos que pueden deteriorarse si se transportan a temperatura ambiente, por eso es mejor llevarlos en un camión frigorífico.
¿Cómo es el equipo de frío de un camión?
Funciona como lo haría una nevera casera, se ubican en la parte de la carga del camión, por lo tanto, están separados de la cabina en la que va el conductor. Esa parte de tráiler es como si fuera un gran frigorífico y puede regularse la temperatura, algo que deberá modificarse dependiendo de los bienes que se transporten. Frutas y verduras naturales no necesitan el mismo frío que la fruta envasada congelada o que los productos directamente congelados como los pescados rebozados o unos helados. De hecho, existen equipos que mantienen hasta 3 temperaturas diferentes a la vez, algo muy positivo para la empresa de transporte porque le permite llevar diferentes productos a la vez y en un solo camión.
El mantenimiento adecuado de estos vehículos es muy importante, ya que una avería o un uso inadecuado de los equipos de frío pueden echar a perder todo un pedido de mercancía. Toneladas de comida que se perderá, con las consecuencias económicas que eso supone.
¿Cómo elegir el mejor equipo de frío para un camión?
- Estudiar las necesidades de cada autónomo o empresa de transporte que utilizará el vehículo. Puede que trabajen únicamente con un reparto muy específico de productos congelados, por ejemplo. O puede que realicen envíos a grandes superficies de todo tipo de productos. Una vez analizadas esas necesidades será más fácil decantarse por el tipo de equipo de frío (una única temperatura, que se pueda regular e incluso eliminar el frío para poder transportar también cosas a temperatura ambiente, que disponga de tres temperaturas diferentes a la vez…).
- Que incluya un amplio caudal de aire. Esta disposición técnica nos permitirá poder jugar más ampliamente con la regulación de la temperatura. Ideal si vamos a transportar productos diferentes.
- Elegir el tamaño de la caja en función del volumen de productos que necesitan frío que vamos a transportar.
- Cuidado con la potencia del equipo de frío. Si vamos a transportar de forma habitual productos ultracongelados es importantísimo que la potencia sea muy alta para que la refrigeración sea eficaz.
En definitiva, los equipos de frío deben elegirse en función de la carga que se transporte y de las necesidades en cada momento.