El estado actual de las carreteras en España preocupa y mucho a transportistas y empresas del sector, ya que según los últimos datos del Observatorio del Transporte y la Logística en España casi un 95% del transporte de mercancías se realiza por viales terrestres. Esto pone de manifiesto que la calidad y la seguridad de las carreteras repercute de forma directa en los tiempos de entrega de las mercancías y también en el índice de siniestralidad en el sector.
¿Cómo repercute el estado de las carreteras en el transporte?
El deterioro de muchos viales en todo el estado provoca una serie de dolencias en los conductores que afectan, ya no solo a su salud, también al transporte de las mercancías; además de problemas de índole económica:
- Fatiga al volante. El mal estado del pavimento provoca que los conductores estén mucho más alerta y deban realizar una conducción más complicada, algo que dobla su cansancio.
- Incremento de los costes de mantenimiento de los vehículos. La reparación de los camiones por averías provocadas por el mal estado de las carreteras aumenta provocando que los gastos también lo hagan.
- Vida útil de los camiones. Cuantas más reparaciones y cuanto peor sea el estado de los viales, más afecta a la duración de los vehículos, que deben ser sustituidos antes de tiempo.
- Consumo de combustible. El mal estado de las carreteras repercute en la forma de conducir, con más frenazos y cambios de marcha, algo que hace que aumente el consumo de combustible.
- Accidentes de tráfico. Las grietas, baches o socavones incrementan el riesgo de sufrir un accidente al volante.
Son varias las voces que llegan desde el sector del transporte de mercancías que abogan por la reparación de las calzadas en mal estado en vez de la señalización actual que se hace de estos tramos para que se reduzca la velocidad.
A finales de 2017 EuroRAP (el programa europeo para la asistencia en carretera) presentó su informe sobre el estado de la Red de Carreteras que puso de manifiesto que el nivel de riesgo es elevado. Y desde la Asociación Española de la Carretera (AEC) se estima que el déficit en el mantenimiento de los viales podría cifrarse en unos 7.000 millones de euros. Por su parte, el RACE (Real Automóvil Club de España) elaboró en marzo de este año un mapa interactivo con los puntos más peligrosos de la red viaria.