El permiso ADR es imprescindible para poder circular con mercancías peligrosas y en este artículo ya hablamos de su clasificación. También es importante su correcto transporte por vía marítima a través de contenedores y para ello es imprescindible tener en cuenta la clasificación IMO, que se encarga de categorizar cada tipo de mercancía peligrosa para realizar un transporte adecuado y adaptado a sus necesidades que permitan garantizar la seguridad de la carga y del resto del buque.
¿Qué es la clasificación IMO para mercancías peligrosas?
Las mercancías IMO se deben a las siglas International Maritime Organization y engloban todos aquellos productos y materiales transportables que por sus características representan un riesgo para la seguridad y la salud de las personas.
Normalmente se clasifican en 9 categorías diferentes teniendo en cuenta aspectos como:
- Características intrínsecas: Estas son las propiedades fundamentales de la mercancía que determinan su peligrosidad. Algunas sustancias pueden ser inflamables, tóxicas, corrosivas o radioactivas, lo que afecta su manejo y transporte.
- Grado de peligrosidad: Aunque las mercancías peligrosas se agrupan en clases, algunas pueden tener un grado de peligrosidad más elevado dentro de su misma clase. La magnitud del riesgo se evalúa según la posibilidad de que la mercancía cause daño a las personas o al medio ambiente.
Es importante destacar que la numeración que reciben las diferentes clases de mercancías peligrosas no tiene una relación directa con su peligrosidad o la magnitud del riesgo. Es decir, podría ser igual de peligrosa una mercancía clasificada por la IMO como de Clase 1, que son los explosivos, como la de Clase 7, que son los materiales radioactivos.
La clasificación IMO de mercancías peligrosas
Los contenedores que transportan mercancías peligrosas en los buques de carga tienen que incluir etiquetas en sus laterales, las mismas que deben indicar clase y número IMO:
Clase 1. Explosivos.
Se agrupan diferentes tipos de mercancía, en función del riesgo de explosión, proyección o incendio que puedan llegar a provocar. Algunos ejemplos son: Bombas, cohetes, fuegos artificiales, bengalas… Se etiquetan con un símbolo de una bomba explotando en color negro y fondo naranja y un número 1 en la parte inferior. También existen, dentro de la Clase 1, materiales que no representan un riesgo considerable o poco sensibles a una explosión que se etiquetan con un número en color negro sobre fondo naranja que hace referencia a su división.
Clase 2. Gases.
Licuados, comprimidos o refrigerados. Dependiendo de todas sus propiedades se clasifican en asfixiantes, inflamables o tóxicos. Dependiendo de ello las etiquetas variarán. Van desde una de fondo rojo con una llama en negro otra con la llama en blanco, otra blanca y con el símbolo de una calavera y otras dos en fondo verde con el dibujo de una botella de gas, que puede ser blanca o negra.
Es crucial que el transporte de gases inflamables se realice en condiciones estrictas de seguridad. El desprendimiento de gases inflamables durante el proceso de transporte puede representar un riesgo de incendio si no se toman las precauciones necesarias, como el uso de contenedores herméticos y la correcta ventilación de los compartimentos de carga.
Clase 3. Líquidos inflamables.
Aguarrás, gasolina, pintura, barniz… La etiqueta contiene el símbolo de una llama negra o blanca sobre el fondo rojo.
Estos líquidos presentan un alto riesgo de incendio, debido a que sus vapores son inflamables a bajas temperaturas. Por tanto, su transporte debe hacerse bajo condiciones que minimicen la posibilidad de que se liberen vapores inflamables en el ambiente.
En este tipo de mercancías, el riesgo de incendio es una preocupación constante, especialmente en condiciones de alta temperatura o cuando entran en contacto con una fuente de ignición. Las medidas de seguridad incluyen la utilización de contenedores sellados y sistemas de refrigeración si es necesario.
Clase 4. Sólidos inflamables.
Desde materiales explosivas o auto reactivos a sustancias inflamables o que en contacto con el agua desprenden gases. Las etiquetas pueden ser de color azul con una llama blanca o negra o rayas rojas y blancas.
En este caso, las condiciones de seguridad deben incluir evitar la exposición a fuentes de humedad, ya que algunos sólidos inflamables pueden reaccionar violentamente al entrar en contacto con el agua, liberando gases inflamables y aumentando el riesgo de incendio. La seguridad en el transporte debe involucrar un almacenamiento adecuado, que minimice el riesgo de reacciones peligrosas.
Clase 5. Comburentes y peróxidos orgánicos.
Líquidos o sólidos que favorecen la combustión, el desarrollo de incendios o los peróxidos orgánicos. Sus etiquetas tienen el fondo amarillo con una llama sobre un círculo negro y también con el fondo rojo y amarillo y una gran llama.
Los peróxidos orgánicos, como el peróxido de hidrógeno, son particularmente peligrosos, ya que son agentes comburentes capaces de liberar oxígeno y promover incendios. El transporte de estas sustancias debe hacerse con especial cuidado para evitar situaciones que puedan desencadenar reacciones incontroladas.
Clase 6. Tóxicos.
Todo tipo de sustancias tóxicas o infecciosas. Las etiquetas son blancas con una calavera y otra con 3 lunas crecientes.
Estas sustancias pueden entrar en contacto con el ser humano de diferentes formas, ya sea por inhalación, ingestión o contacto con la piel. El transporte de materiales tóxicos implica una gran responsabilidad, ya que incluso en cantidades pequeñas pueden causar daños irreversibles a la salud.
Clase 7. Material radioactivo.
Uranio, plutonio o torio, las propias etiquetas incluyen la palabra radioactivo, debido a su capacidad de emitir radiación, presentan riesgos tanto a corto como a largo plazo, como daños en los tejidos y mayor riesgo de cáncer.
Los materiales radiactivos requieren medidas de seguridad rigurosas en el transporte, como contenedores blindados que impidan la fuga de radiación. Además, estos materiales pueden desprender gases tóxicos y radiactivos que aumentan el riesgo para la salud si no se controlan adecuadamente.
Clase 8. Corrosivos.
Sustancias de efecto destructivo al contacto que dañan el tejido de la piel como puede ser el ácido sulfúrico o el hipoclorito sódico. La etiqueta muestra en blanco y negro dos tubos de ensayo vertiendo líquido sobre una mano y un metal.
El transporte de sustancias corrosivas requiere precauciones extremas para evitar el contacto accidental, ya que pueden causar quemaduras graves o daños a materiales y tejidos vivos. Los contenedores deben ser resistentes a la corrosión y estar sellados correctamente para evitar filtraciones.
Clase 9. Objetos peligrosos diversos.
Dioxinas, pilas de litio, hielo seco… La etiqueta es blanca con rayas verticales negras.
Aunque no pertenecen a ninguna de las otras categorías, los objetos clasificados en esta clase siguen siendo peligrosos y deben manejarse con cuidado. La clasificación en la Clase 9 incluye productos como las pilas de litio, que, si no se manipulan adecuadamente, pueden desprender gases inflamables o incluso explotar.
Condiciones de seguridad para el transporte de mercancías peligrosas
Es esencial que el transporte de mercancías peligrosas se realice bajo estrictas condiciones de seguridad para evitar accidentes que puedan poner en riesgo tanto la carga como el bienestar del personal y del entorno. Estas condiciones incluyen:
- Uso de contenedores adecuados: Los contenedores deben estar diseñados específicamente para cada tipo de mercancía peligrosa, asegurando que no se filtren líquidos, gases o vapores peligrosos.
- Etiquetas claras y visibles: Cada contenedor debe estar correctamente etiquetado con la clase y el número IMO correspondiente, lo que facilita su identificación durante el transporte. Además, todas las etiquetas deberán tener forma de rombo y unas dimensiones mínimas de 100mm x 100mm.
- Capacitación de personal: Los operadores y personal involucrado en el manejo de mercancías peligrosas deben estar debidamente capacitados para gestionar los riesgos de forma segura.
- Prevención de incendios: El transporte de sustancias inflamables o comburentes debe hacerse con medidas de prevención de incendios, como el uso de sistemas de extinción de incendios y la supervisión constante de las condiciones ambientales.
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Referencias:
- European Commission. (n.d.). Símbolos de peligro del sistema GHS. Recuperado de https://ec.europa.eu/taxation_customs/dds2/SAMANCTA/ES/Safety/SymbolsOfHazard_ES.htm#GHS_Pictograms