Uno de los principales retos con los que se encuentran las empresas que se dedican a la logística en la actualidad es la gestión de los productos que deben enviar. Conseguir un equilibrio entre no quedarse sin existencias, con los trastornos que está indeseada situación acarrea para la empresa, que queda pendiente de recibir reposición, y no tener que recurrir al caro almacenaje, es la situación ideal para cualquier empresa de logística.
Pudiera parecer, a simple vista, que entre las situaciones descritas, tener stock almacenado sea la situación más deseable. Pero el exceso de stock es negativo por el coste que ocasiona y porque la demanda es, en muchas ocasiones, imprevisible.
Existen muchos tipos de agencias de transportes y cada una trabaja en función de sus necesidades y su oferta. Pero hoy en día muchas de ellas optan por lo que se conoce como producción Just in time. Este tipo de producción tiene el objetivo de eliminar el gasto inherente al almacenaje de mercancías al que hemos hecho alusión en el anterior párrafo. Además ésta, que ha supuesto muchos cambios en el sector del transporte de mercancías, demanda una administración muy certera del stock.
Motivos por lo que se da exceso de stock en el sector logístico
Las causas del exceso de stock en el sector logístico se pueden agrupar, a grandes rasgos, en dos grandes grupos. Una que proviene de la relación entre oferta y demanda y, por tanto, es externa y, por otra parte, otra que proviene de la gestión del stock que realiza la empresa y es, por tanto, interna.
La externa, también conocida como exógena, se produce en los casos en los que la oferta supera la demanda por causas no previsibles como seria, por ejemplo, una catástrofe natural o la incorporación de un nuevo competidor al mercado que influya negativamente en la demanda de stock que la empresa tiene habitualmente.
La interna, o endógena, se da, tal como hemos apuntado, cuando hay errores de gestión interno. Cabe destacar que en estos errores pueden tener incidencia causas ajenas como, por ejemplo, las ya citadas catástrofes naturales, o, también, problemas que afecten al transporte. Pero también hay otras causas como compras muy grandes, errores en la previsión de la demanda, etc.