Requisitos para conducir un transporte con mercancías peligrosas
Todos los conductores con el permiso de circulación de vehículos pesados pueden manejar un camión, pero no todos pueden transportar mercancías peligrosas. Para poder llevarlo a cabo es necesario contar con una autorización especial administrativa cuyos requisitos recoge el Reglamento General de Conductores. Una autorización más conocida como ADR.
Los requisitos para obtener el ADR
Los conductores de vehículos pesados que quieran transportar mercancías peligrosas deberán cumplir los siguientes requisitos:
- Permiso de conducir Clase B con una antigüedad mínima de 1 año.
- Haber superado un curso de formación inicial básico como conductor para el transporte de mercancías peligrosas en un centro autorizado por la DGT.
- Superar las pruebas de aptitud definidas por la Jefatura Provincial de Tráfico.
- No tener los diferentes permisos de conducción en suspensión por resoluciones judiciales.
- Tener las aptitudes psicofísicas requeridas para obtener los permisos C, C1, D, D1 y E.
- Ser residente en España.
La autorización ADR no es vitalicia y tiene una vigencia de 5 años que se puede prorrogar en periodos también de 5 años. Para obtener esas renovaciones es imprescindible:
- Realizar cursos de reciclaje.
- Superar las pruebas para aprobar la formación.
- Seguir cumpliendo con el resto de premisas.
Multas por realizar el transporte de mercancías peligrosas sin el ADR
La ley es muy clara sobre esta cuestión, nadie que carezca de la autorización especial para el transporte de mercancías peligrosas puede hacerlo. Se considera una infracción muy grave y está sancionado con multas de entre 4.001 y 6.000 euros. Unas sanciones que pueden llegar a los 18.000 euros si el responsable de la infracción ya hubiera sido sancionado durante los 12 meses anteriores.
Para solicitar el ADR es imprescindible presentar en la jefatura provincial de tráfico correspondiente toda la documentación en vigor necesaria. Una autorización especial que sirve para transportar mercancías peligrosas en España, la mayoría de países de la Unión Europea y también algunos estados de Asia y el norte de África.
